COMPLACER EXPECTATIVAS

Cuando converso con muchos de ustedes, me doy cuenta que gran parte del esfuerzo que tratan de hacer por transformar algo de sus vidas no es para atender una necesidad personal, sino para complacer la expectativa de alguien mas. Y por eso es que resulta esforzado, porque es forzado, porque no es lo que realmente queremos y en eso perdemos nuestra energía, nuestro poder.
Puede que sea nuestra pareja, nuestros padres, un jefe o algún aprendizaje cultural de lo que creímos que está bien, evitando lo que esta mal. Si nos resulta forzado, es porque no es nuestra energía. Es de otra persona o fue nuestra energía en otro momento de nuestra vida, una expectativa incumplida que seguimos manteniendo en nuestra mente pero que nuestro corazón nos indica que ya pasó, que ya no es necesaria.
El juego de las culpas nos ata a este tipo de relaciones que termina por encerrarnos hasta la asfixia. Y allí reaccionamos!
Si estamos haciendo algo que no se siente bien, que nos distrae de la vida que queremos, que nos angustia y nos pesa. ¿A quién estamos tratando de complacer?
Respondamos a esta pregunta para sacar la culpa de ese lugar o esa persona y comenzar a ser responsables de nosotros mismos, sabiendo que tenemos el poder de elegir a nuestro favor, que contamos con la voluntad para encausar la disciplina que requiera para lograr nuestras metas, pero antes, debemos dejar de entregar nuestra energía a algún evento o alguna persona que hoy forma parte de nuestra vida.

Y esto no significa dejar de hacer cosas para los demás. Le propongo liberarse de hacer aquellas que no se sienten bien, porque es ese juego ninguno gana.
Luego, una vez que hayamos recuperado nuestro poder –el de elegir, de hacer, de concretar- sentiremos naturalmente la necesidad de compartirlo. Ya sea tiempo, atención o dinero.
Esta semana, complácete, vuelve la atención a ti, ponte en el primer lugar de tu vida porque sólo así podrás ofrecerlo todo, sabiendo que no te estas perdiendo a ti mismo.
Porque sólo cuando nos damos cuenta lo valiosos que somos, podremos valorar lo que tenemos alrededor.

Julio Bevione

Y ahora ¿a quien complacer? Que tu canto sea como el del ruiseñor, que a nadie es particular, pero que a nadie es ajeno, pero que a todos gustan, y a los que no de sus ocupaciones se enajenan. Que tu vida sea como la del Sol, que ahi siempre esta, aunque a veces es de noche.

Que tu mirada sea la del alma compasiva, amorosa, cual no significa conmiserable ni sojuzgada de la razon pasada.

Que tu sonrisa sea el suave aroma de las rosas, que ahi esta pero preso de nadie puede ser.

Que tu andar sea firme, aunque escuches reclamos, que no traicione tu mente a tu corazon, queriendo ser presa de unos cuantos intereses, pues que recordar que veniste al mundo no a traer cadenas, mucho menos a ponerlas. Y ahora a quien has de complacer? Solo al amor, para el amor, del amor y nada mas.

Perla Dejesus

EL PODER ESTA EN TI

¿Que quieres comprobar? ¿que esperas que se te diga? No eres capaz de asombrarte ni de reconocer el Ser que Eres y andas buscando por fuera de ti para justificarte. El dia que reconozcas la grandeza del Ser en el que te sostienes no tendras que poner tus ojos fuera de ti, mas demasiado enajenado estas por haber creido en la opinion de otros y haberte olvidado de ti mismo.

La felicidad ha estado y estara siempre al alcance del hombre cuando este la acepte en si mismo pero que no se justifique en nada ni en nadie para tenerla. Y si acaso hoy dependes de justificarte pues disfruta sin calificar de la obra del Padre en la cual tu eres participe y deja ya de cuestionar e interpretar evadiendote y provocandote asi el conflicto que no tiene razon de ser.

Es tan incierto tu mañana, tan impredecible que, ¿que esperas hoy para disfrutar? Deja de abalarte en los cambios y disfruta del Ser que Eres en este momento, que si no eres capaz de hacerlo nada te llenara. Y aprecia primero al Ser por el ser mismo, no por sus actitudes, ni por el desarrollo de sus capacidades pues que para eso el Padre ha dado el tiempo y si no te has convencido convencete no le veo otra razon.

Y quien es pleno en si mismo yo le pregunto ¿que emana a los demas?¿Y quien ha confiado en si mismo, que le pide a los demas? ¿quien es capaz de proveerse, quien quita? ¿Y porque entonces no empiezas a llenarte de ti mismo? en lugar de seguir siendo un dependiente y quitando lo poco que los demas quieren ¿porque te da miedo disfrutar de la vida y llenarte de ella? En esa medida hoy serasuno menos que estorbe.

Llenate de amor y deja de cuestionarte. Cuando lleno de amor estes, por añadidura cada uno de tus actos lo enfrentara, cada uno de tus pensamientos lo emitira. ¿Que esperas hoy? ¿Quien quieres que te enseñe o que quieres vivir? vas en busca de algo que ni siquiera estas seguro de los resultados. Te dispersas demasiado y por lo tanto asi de incierto y de inconstantes son tus resultados.

Amor, palabra tan usual y tan comun que cuantas veces al dia expresas y cuan poco conoces en verdad y ni siquiera en ti mismo lo has logrado. Quien ama confia y sabe que la vida fue hecha para el disfrute para recibir ese amor y para transmitirlo cuando se tiene y sabe que siempre se tiene pero muy guardado en tu esencia de ahi como resultado de la carencia y del sufrimiento que has experimentado.

Y estas muy cansado, por supuesto, ¿que te has dado? ni siquiera a ti mismo el amor, el respeto. Descansa, pues y llenate de lo que te falta; confianza, respeto a ti mismo, amor y conocimiento para poder disfrutar concientemente de quien Eres.

De ahora en adelante en lugar de pedir agradece lo que tienes y magicamente habra cambiado tu vida, olvidandote de lamentarte, de culparte, de culpar y te habras de transmutar. Y asi habras de quitarle poder a la enfermedad, a la pobreza, a la tristeza, a la soledad y a todo aquello que no te permite disfrutar. Nunca mas atendiendole, nunca mas sosteniendole con tu pensamiento, alimentando tu confianza.

La tarea es muy sencilla, los resultados dependen si haces la tarea. Hasta entonces podras conocerlos, no antes.

JL

RECUPERAR EL PODER

Sentirnos bien, ése es nuestro propósito desde que nos levantamos por la mañana hasta la última hora de día.

Pero muchas veces piensas que no lo puedes lograr porque algo o alguien han interferido en tu intención.

Y haz dado en la tecla justa…Si hoy no has logrado sentirte bien, es porque alguien no lo permitió: ¡tú!

Respira… Otra vez…

Debemos entender que nuestro sistema emocional no reacciona a lo que ve, sino a los pensamientos. Cuando perdemos la paz, no es por lo que vimos o experimentamos, sino por lo que pensamos de esa persona o experiencia.

Es decir, lo que hoy te desconectó del bienestar no fue una persona, sino lo que tú pensaste de ella; no fue esa situación, sino la manera en que decidiste verla. Sin saberlo, al unirte a un pensamiento de dolor, miedo, rencor, defensa, etc… con lo que tenías frente a ti, elegiste perder la paz.

Ahora lo sabemos y eso nos hace responsables: nuestro bienestar depende de nosotros y nadie más.

Si tenemos pensamientos hacia una persona o una situación donde no haya amor, comprensión o tolerancia, no tendremos bienestar. La buena noticia es que sólo un cambio de pensamiento de nuestra parte será suficiente para recuperar la paz.

Elegir el pensamiento más amoroso que podamos tener en éste momento, a cerca de algo o alguien, es todo lo que debemos hacer para conquistar el máximo de nuestros propósitos: vivir en paz.

Cada vez que digo que el poder reside en nosotros, es exactamente eso lo que quiero expresar. Y lo diré de otra manera: nadie tiene el poder en tu vida excepto tú. El poder de ser feliz o no, de amar o no, de sentirte bien o mal…

Y usarlo o prestarlo, también depende de ti.

¿Te animás?

La formula es simple: mientras más amor podamos dar, más cerca estaremos de lograr aquello para lo que tanto tiempo, esfuerzo y dinero hemos invertido hasta hoy: ¡ser felices!