EL JUEGO DEL AMOR

Como podemos ser felices con alguien cuando no somos felices con nosotros mismos?

Aunque parezca una ecuación lógica, la realidad es que pocas veces nos damos cuenta que compartir la felicidad con alguien, comienza por la aceptación personal, por disfrutar de quienes somos o, al menos, no criticarnos a nosotros lo que después los otros nos criticaran.
Que es afuera como es adentro nos parece un punto de vista comprensible en el crecimiento espiritual, pero al momento de ponerlo en práctica lo olvidamos. Creemos que hay alguien que nos pueda dar lo que nosotros no permitimos darnos, ya sea aceptación, atención o cariño. Sabemos como es, pero aun pensamos que esta regla de oro puede cambiar.
Entiendo que es un desafío comenzar a hacernos responsables de lo que sentimos, y más aun de lo que nos pasa. Pero los invito esta semana a dar el primer paso para comenzar a sentir la plenitud que buscamos, empezando por donde tenemos que empezar: nosotros.
Me diré lo que quiero que me digan, aceptare de mi lo que quiero que los demás me acepten y comenzare a disfrutar más de mi, así podre comenzar a compartirlo y a liberarme de la necesidad de pedirlo sin lograrlo.
Este es un juego en el que todos ganan. Es el juego del amor

Julio Bevione