martes, 4 de marzo de 2008

El Amor es la Fuerza sostenedora de este Mundo

El Amor es la Fuerza sostenedora de este Mundo

El Amor es la fuerza sostenedora del mundo y cuando éste desaparece la vida es agobiante. Así que sé íntegro en todos tus aspectos y conoce uno de los más grandes que posees como Ser, el Amor.

No te canses de buscar el Amor dentro de ti hasta que llegue el día en que lo externes, dejes de buscarlo y se vuelva parte de ti instintivamente, ya que el instinto es el acto condicionado y repetitivo que el ser ya maneja espontáneamente. El instinto es válido cuando es constructivo y lleva al hombre a la plenitud.

Me preguntas: "¿Cual es mi labor en este mundo y qué hago yo aquí presente?..." Y yo te respondo: "¿Acaso no es tu labor el vibrar el amor más profundo y no acaso a eso te trajo El Creador a este mundo?"

Me preguntas: "¿Cómo expreso el amor?..." Y yo te respondo: "Déjalo fluir, siéntelo y proyéctalo. Ve invadiendo cada parte de tu ser, ve recorriendo cada partícula de tu forma hasta llenarte totalmente del más puro y sublime amor. Ahora irradia ese amor a todos los seres que cerca de ti estén, sin distinción, ámalos, acéptalos como son y no veas en ellos más que el Ser que son. Atrae a tu mente a aquellos seres queridos que lejanos se encuentran físicamente y proyéctales tu amor. Atrae a tu mente a aquellos seres que sufren e invádelos con tu amor, pide desde tu corazón que tengan alivio para su dolor. Sigue atrayendo a tu mente la imagen de toda persona carente y sáciala de amor. Pide porque sus carencias sean llenadas y luego vela surgir, próspera, plena y feliz. Estremece entonces a la Tierra con tu amor, tú más que nadie gozará de ello, tú más que nadie obtendrá los beneficios".

Es tiempo de acción, es tiempo de amor, es tiempo de "común-unión" ... Sólo amando intensamente este mundo cambiará.

Ama y disfruta. Ama y sé pleno. Ama y conoce. Sólo déjate ser, sólo déjate llevar... éL guía tus pasos, éL te inspira en su amor, éL conoce el camino.
Genera el amor, genera ese sentimiento en lo más íntimo de tu Ser. Hazlo a voluntad, sé tú quien a sí mismo se lo proporcione. Sé tú entonces el dueño de ti para que mañana confiado pueda surgir de ti la Fuente Inagotable.

Cualquiera que sea tu acción, llénala de amor y creativa se volverá. El mirar, el hablar, el tocar, el andar, el oír ... cárgalo de amor y vuélvete sublime, vuélvete armónico, vuélvete puro, vuélvete pleno y vuélvete bello. Comunícate desde ese amor, al más Perfecto y Puro y único... sólo déjate llevar por ese sublime sentimiento que frente a éL te proyecta... Y verás entonces cómo tu vida toma un nuevo rumbo, cómo disfruta tu Ser de este estadío y entonces sabrás que la vida tiene sentido y de ella sólo lo bello compartirás.

Ahora, medita si lo has entendido y sé honesto. Que tu pensamiento sea para que tú demuestres lo que has entendido. Que tu cuerpo sea para que muestres lo que has obtenido. ¿Cómo lo mostrarás de ahora en adelante? Fíjate bien qué sale de tu boca, qué tipo de pensamiento emites y cuál es el sentimiento que estás vibrando, pues en ello te darás cuenta cuánto has entendido.
Más adelante no hablarás de un ser que amó, quizás hables de lo que tú viviste, del amor que un día diste... y no te admirarás de quienes vinieron a enseñar el amor, serás uno de ellos, ésa será tu satisfacción: ¡haber podido amar!, ¡haber podido participar en la transformación de este mundo!

Todos critican, todos dudan, todos desafían... eso es común, eso es usual, mas no es normal, lo normal es amar. Y no es sencillo mientras sea tu personalidad carente la que se esfuerce. Poco tiene que ver tu personalidad, unifícala pues a tu Esencia, y entonces ningún trabajo tendrás; el amor fluirá a través de ti. Y una Esencia verdadera, una Esencia que hace posible que te muevas y que existas, una Esencia que está en ti y no fuera de ti... De esa Esencia hablo. Pregúntate que es lo que te mantiene con vida y dime dónde está éL, pero no le quieras ver la forma porque no la tiene. Tú eres la forma, éL es el poder que sostiene, insustento, tu forma donde éL se demuestra.

¿Dónde quedó entonces tu agobio? ¿Dónde quedó tu pena? ¿Dónde quedó tu tristeza y temor? Nunca estos han existido, era tan sólo una forma de vida que tú habías creado para ti, eran producto de la carencia del amor.

El amor es la más suave y dulce caricia que el Padre ofrece, eso es el amor. Dichoso aquél que lo recibe y lo acepta en su Ser, pues nunca más solo estará, y por siempre la paz y la armonía en su Ser habitará. ¡Dichoso aquél que cree en el Amor!
José Luis Villanueva

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